ECUADOR. A la Nación Siekopai (Secoya) le dan vida 744 personas, repartidas en 184 familias. Pero hoy se sienten en riesgo de exterminio total por su alta vulnerabilidad ante la pandemia del nuevo coronavirus. Su temor aumentó tras la muerte de dos de sus adultos mayores con síntomas relacionados con el Covid_19, entre el 14 y 21 de abril. 

Ni las insistentes advertencias ante las sospechas de presencia de casos de contagio entre los habitantes de sus comunidades tuvieron respuesta desde las autoridades locales y nacionales. Por lo que, por cuenta propia emprendieron diversas gestiones para conseguir 50 pruebas rápidas. Estas fueron aplicadas por una brigada del Ministerio de Salud a 44 personas Siekopai, de las cuales 14 dieron positivo al virus.

Otras ocho pruebas fueron usadas en personal de Salud. Para colmo, tres dieron positivo a Covid_19. Se desconoce cuál fue el protocolo que se siguió con el personal en mención.

Situaciones similares están viviendo todos los pueblos y nacionalidades indígenas. Por eso, este miércoles 6 de mayo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) alertó sobre la alta vulnerabilidad en la que estos se encuentran frente a la pandemia. Llamó a los diferentes Estados a tomar medidas urgentes y específicas para proteger su derecho a la salud. Pero instó a que sean acordes con su cultura y respeto a sus territorios.

La CIDH expresó su más profunda preocupación por los impactos de la pandemia de Covid-19 sobre los pueblos indígenas.

La CIDH advirtió sobre la especial vulnerabilidad en la que están, particularmente los pueblos en aislamiento en aislamiento (como los tagaeri y taromenane de Ecuador) y contacto inicial (los waorani de la Amazonía ecuatoriana).

El organismo defensor de los derechos humanos resaltó la necesidad de respuestas específicas para este segmento especial de la población indígena, “que sean respetuosas de su cosmovisión y diversiadad cultural”.

a los habitantes de  la comunidad Bella Vista se hicieron las pruebas rápidas. 

De su parte, Justino Piguaje, presidente de la Nacionalidad Siekopai, envió un pedido de auxilio a la comunidad internacional y al Estado ecuatoriano. 

En su aislamiento por la Emergencia Sanitaria, están viviendo una verdadera crisis de alimentos ante la imposibilidad de autosustentarse mediante la pesca y con sus chacras. 

Por eso exigen que el Ministerio de Inclusión Económica y Social cumpla con la entrega de 84 kits de alimentos, comprometidos ante la dirigencia Secoya y defensores de Derechos Humanos. Pero que esa provisión de alimentos sea hasta que se levante el aislamiento y se ajuste a sus necesidades y costumbres, sobre todo que en cada familia son entre 7 y 9 integrantes.

Pero el mayor pedido es al Estado ecuatoriano para que se implementen protocolos y directrices para el manejo de la crisis sanitaria y se evite más propagación y mortandad. Estas fueron elaborados por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae).

También se exige la realización de pruebas masivas en las diferentes comunidades y comunas. Para eso requieren la dotación suficiente de pruebas rápidas, pruebas PCR y equipos de bioseguridad (mascarillas, gel, trajes, etc.)


En la frontera ecuador - perú

Se trata de una nacionalidad indígena transfronteriza entre Ecuador y Perú. Su escasa densidad demográfica está repartida en seis comunidades: San Pablo de Katëtsiaya, Wa’iya, Bellavista, Siekoya Remolino, Sewaya y Eno, dentro de los cantones Cuyabeno y Shushufindi, en la provincia de Sucumbíos, en la Amazonía.   

En Ecuador, los Secoya han sido despojados de más del 95% de su territorio ancestral y actualmente se encuentra rodeado de infraestructura petrolera, cultivos de palma aceitera y poblados mestizos.

Ese panorama incrementa notablemente los riesgos asociados al nuevo coronavirus. A la presión de gente extraña a sus territorios, se suma el incremento de actividades ilegales.

Así, por ejemplo, el pasado 26 de marzo, denunciaron la presencia de una cantidad importante de pescados envenenados en el río Shushufindi. Esto agrava más su pervivencia alimentaria.

Se agrava si situación de vulnerabilidad, en especial en derechos humanos y colectivos, al estar expuestos a situaciones sistemáticas de abandono y desatención estatal, presión de actividades extractivas o forestales generadoras de despojo. Además, que carecen de infraestructura de salud, problemas de abastecimiento alimentario, agua potable y bioseguridad.

un grupo de indígenas siekopai navega en canoas por el río aguarico. Fotos: Amazon Frontline y Alianza Ceibo.   


SITUACIÓN DE PUEBLOS EN LA región

Los pueblos indígenas de Brasil, Ecuador, Colombia, Perú, Bolivia y otros países están afrontando un grave peligro frente a la pandemia. 

Los indígenas de la Amazonía atraviesan la mayor vulnerabilidad. Por ejemplo, en Manaos, Brasil, ya ocurrió el fallecimiento de 16 indígenas por el coronavirus. Lo peor que este advierte el peligro de que se abra camino a las invasiones de tierras indígenas, sobre todo ante la incontrolable invasión de extraños en sus reservas.

El nuevo coronavirus ataca a una región recién azotada por uno de los peores brotes de dengue en la historia, además de una epidemia de zika y brotes de sarampión. A los expertos les preocupa que una persona que adolezca de otra enfermedad, sea golpeada por el Covid-19.

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