ECUADOR. Los tiburones están entre las especies bajo la peor amenaza: la depredación causada por las flotas pesqueras. Ante ese panorama sombrío se abre una luz de esperanza ante el anuncio del Gobierno ecuatoriano de crear una nueva reserva natural de 60.000 km2 en el archipiélago de Galápagos.

Ese compromiso lo anuncio el presidente Guillermo Lasso dentro de la Cumbre de #CambioClimático #COP26, en Glasgow, Reino Unido, el lunes 1 de noviembre.

Esta nueva reserva marina comprende 30.000 km2 de zona donde nadie podrá pescar y está sobre la cordillera de Los Cocos. Los otros 30.000 km2 son zona de no palangre y se extenderán hacia el noroeste a continuación de la actual reserva marina de Galápagos. Solo se está a la espera de la decisión política de firmar el Decreto Ejecutivo.

La reacciones fueron inmediatas. Este martes, los presidentes de Colombia, Ecuador, Costa Rica y Panamá firmaron un acuerdo para la creación de una gran área de conservación marina en el Hemisferio Oeste. Se trata de las Migravías-Cocos-Galápagos-Malpelo-Coiba para la conservación y manejo del corredor marino del Pacífico Este Tropical.

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La convicción de Luis Suárez, vicepresidente y Director Ejecutivo de Conservación Internacional-Ecuador, es que con esta área se podrá aumentar la protección de la biodiversidad marina y se posibilitará conservar la conectividad ecológica entre las diferentes áreas de marinas protegidas del Pacífico Este Tropical. "Cada nueva área protegida es un grito de esperanza para el Planeta".

Tarsicio Granizo, director país para la WWF-Ecuador, resalta la importancia al estar en una zona estratégica entre la Reserva Marina de Galápagos y el borde con Costa Rica. Es el paso de ballenas, tiburón ballena, tiburones, tortugas marinas... "Garantizará de aleguna manera el tránsito de estas especies migratorias. Es una buena noticia, aunque tampoco es la extensión que se esperaba. No había un consenso sino una gran discusión al respecto. Había un sector que pedía que todas las 200 millas alrededor de Galápagos sean protegidos y otros que se oponían rotundamente a la creación de esta nueva área".

El exMinistro de Ambiente agregó que fue necesario un proceso de diálogo con el sector pesquero para definir la creación de esta nueva área. "Al principio puede golpear un poco los intereses pesqueros, pero diversos estudios científicos han evidenciado que después estos espacios protegidos se convierten en semilleros de peces, que más tarde son aprovechados por los mismos pesqueros".

resultado de un gran cruzada


El Tiburón Ballena es una de las especies con mayor amenaza. Foto: @shawnheinrichs

La creación de esta nueva área protegida es el resultado de un consenso entre las autoridades ambientales, marítimas, turísticas y pesqueras. Pero sobe todo es el esfuerzo de diversas organizaciones y científicos agrupados en el colectivo 'Más Galápagos'.

La propuesta de Ecuador es el canje de deuda, cuyos recursos servirán para financiar el manejo de las Reservas Marinas de Galápagos. Y se daría paso una vez se firme el Decreto. Además, al ser un área protegida, la responsabilidad de cuidará estará en manos del Ministerio del Ambiente, con el apoyo de la Armada del Ecuador en cuanto a la vigilancia. 

También se espera el aporte de organizaciones y donantes. Uno de los primeros aportes será de 200.000 dólares de CI-Ecuador, con el apoyo de la Gordon & Betty Moore Foundation. Irá al 'Fondo Marino de Galápagos', que se está creando junto con el Ministerio del Ambiente, Parque Nacional Galápagos y WildAid. Estos recursos serán administrados por el Fondo de Inversión Ambiental Sostenible (FIAS).

Luis Suárez anticipó que este fondo estará operativo desde diciembre próximo. "Estará destinado a apoyar el manejo efectivo de las dos Reservas Marinas de Galápagos, con énfasis en los programas de control y vigilancia, investigación y monitoreo de la biodiversidad, además de educación y comunicación ambiental".

Esta nueva área protegida se convertirá en un laboratorio viviente para el desarrollo de investigaciones científicas. Está dentro del Corredor Marino Coco-Galápagos, una migravía para muchas especies amenazadas como tiburones, mantas y tortugas marinas.

La nueva área protegida será espacio propicio para estudios científicos. Foto: PNG

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